En las carreteras, la seguridad vial es una prioridad, existen dispositivos clave para garantizarla como la seguridad pasiva y seguridad activa, así como también elementos en las carreteras como es el radar de tramo. Este tipo de radar se ha vuelto cada vez más común en las vías de circulación de muchos países debido a su eficacia para controlar la velocidad de los vehículos a lo largo de un recorrido determinado. A diferencia de los radares tradicionales, que solo capturan la velocidad en un punto específico, estos ofrecen una solución más integral para medir el comportamiento de los conductores. Pero ¿qué es exactamente y cómo funciona? En CUPRA Surmoción te explicamos todo lo que necesitas saber sobre este dispositivo.
¿Qué es?
Es un sistema de control de velocidad que se utiliza en las carreteras para medir la velocidad media de un vehículo a lo largo de una determinada distancia. A diferencia de los radares convencionales, que miden la velocidad en un solo punto, estos registran la velocidad media del vehículo entre dos puntos específicos, normalmente distantes entre sí varios kilómetros.
Estos dispositivos están compuestos por dos cámaras o sensores, que suelen estar ubicados al principio y al final del tramo a controlar. Al pasar por el primer punto, el sistema registra la matrícula del vehículo y la hora exacta a la que pasa. Luego, al cruzar el segundo punto, se vuelve a registrar la matrícula y la hora. Con estos datos, se calcula la velocidad media del vehículo en ese recorrido de carretera.
Este sistema es particularmente útil en zonas donde la velocidad debe ser controlada durante un largo periodo, como túneles, áreas en construcción, o intervalos con alta siniestralidad. De este modo, se evita que los conductores reduzcan la velocidad solo en los puntos de control y luego vuelvan a acelerar, promoviendo así un comportamiento más constante y seguro.
¿Cómo funciona?
Su funcionamiento se basa en la tecnología de reconocimiento de matrículas y en el cálculo automático de la velocidad media. Veamos en detalle cómo operan estos dispositivos:
- Detección en el primer punto: Cuando un vehículo pasa por el primer punto de control, el sistema captura la imagen de la matrícula y registra la hora exacta del paso. Esta información se almacena temporalmente en una base de datos.
- Detección en el segundo punto: Al cruzar el segundo punto de control, el sistema vuelve a capturar la matrícula del vehículo y registra la hora de paso.
- Cálculo de la velocidad media: Con los datos de la hora de paso en ambos puntos, el sistema calcula la velocidad media del vehículo en el intervalo. Esto se hace dividiendo la distancia entre los dos puntos por el tiempo que el vehículo tardó en recorrerla.
- Comparación con el límite de velocidad: La velocidad media calculada se compara con el límite de velocidad permitido en ese tramo de carretera. Si la velocidad media es superior al límite establecido, el sistema genera una multa automáticamente, que es enviada al titular del vehículo.
Este método de control es muy efectivo porque, al medir la velocidad media en lugar de la velocidad instantánea, obliga a los conductores a mantener una velocidad constante a lo largo de todo el intervalo, reduciendo así la posibilidad de accidentes.
¿Cuándo te multa un radar de tramo?
Un radar de tramo te multará cuando la velocidad media de tu vehículo a lo largo del tramo controlado supere el límite de velocidad establecido. Es importante destacar que no importa la velocidad que alcances en un momento puntual del recorrido; lo que se penaliza es la velocidad media que mantienes desde el primer hasta el último punto de control.
Por ejemplo, si conduces en una autopista con un radar de tramo donde el límite es de 120 km/h y recorres el tramo de 10 kilómetros en menos de 5 minutos, estarás superando el límite permitido, y por tanto, recibirás una multa. Esto se debe a que habrás mantenido una velocidad media superior a 120 km/h, lo que es considerado una infracción.
Las multas generadas por los radares de tramo son automáticas y, por lo general, no dependen de la intervención manual de un agente de tráfico. El sistema envía los datos a la autoridad competente, que emite la sanción directamente al domicilio del propietario del vehículo.
