
Las bujíasdel coche son piezas muy importantes de los motores de combustión interna, ya que se encargan de encender el sistema de encendido. Para ello, necesita genera una chispa que inicie la mezcla de aire y combustible dentro de los cilindros, que provoca la combustión y el movimiento del motor. Se localizan en la culata y están compuestas por un electrodo para que reciba electricidad de la bobina. Para saber cuándo hay que cambiar estas piezas se necesita saber qué tipo es:
Tipos de bujías
Existen varios tipos de bujías en función del tipo del motor, sus características específicas, de los materiales que están hechos, las condiciones de uso y vida útil. Aquí te dejamos el listado de las más utilizados en los coches:
- De cobre. Se utilizan en la gran mayoría de coches por su eficiencia, pero sibre todo, por su rentabilidad económica. El cobre garantiza una mejor conducción del calor y de la energía eléctrica, pero esta alta potencia genera mayores desgastes, disminuyendo su vida útil.
- De platino. Lo bueno de este tipo es que su material, a diferencia del cobre, es menos potente y eficiente, pero es más resistente frente al calor y desgaste, prolongando su vida útil. Son los más eficientes y se utilizan en los coches más modernos. Los fabricantes de coches lo recomiendan con bastante frecuencia.
- De iridio. Este material proporciona una mayor longevidad frente al resto, ya que es extremadamente resistente al calor y a la transmisión eléctrica. Además, son mucho más efectivos, ya que su chispa es más precisa, mejorando el proceso de combustión y el arranque y rendimiento del motor.
- De doble platino. Presentan platino tanto en el electrodo central como en el lateral, lo que optimiza la eficiencia del encendido y alarga la vida útil.

Cada cuánto se cambian las bujías
Para saber cuándo hay que cambiar las bujías, se necesita saber antes dos elementos: material con el que están compuestas, y el tipo y diseño del motor. Por lo general, la media para ser repmplazadas está entre 20.000 y 30.000 kilómetros. Aunque, como hemos visto antes, dependiendo del tipo de bujía puede durar más o menos. Por ejemplo, las de cobre duran como la media, mientras que las de platino duran entre 50.000 kilómetros y 100.000 kilómetros. En cambio, si hablamos de las de iridio, su vida útil ronda entre los 100.000 kilómetros y 120.000 kilómetros.
Además de seguir las recomendaciones del fabricante, es importante tener en cuenta el estilo de conducción y las condiciones de uso del vehículo, ya que un uso más intensivo o condiciones adversas pueden acortar su vida útil. Si el vehículo presenta síntomas como dificultad para arrancar, un ralentí inestable o un aumento en el consumo de combustible, es recomendable revisar y, si es necesario, cambiarlas, independientemente de la distancia recorrida.

En qué situaciones hay que cambiar las bujías
Hay una serie de situaciones que hay que tener en cuenta para saber cuándo hay que cambiar las bujías o no. Aquí te las contamos:
- Desgaste visible. Cuando veas que acumulas residuos o suciedad, o ves una corrosión o desgaste alto de sus piezas tienes que cambiarlas de inmediato.
- Dificultad para arrancar el motor. Si empiezas a tener problemas para arrancar el coche, sobre todo en condiciones de temperatura frías, eso significa que estas piezas están en mal estado y tienen que cambiarse.
- Ralentí inestable. Un indicio clave para cambiar estas piezas es cuando el motor genera sonidos extraños e irregulares o cuando funciona mal el ralentí.
- Aumento del consumo de combustible. Si ves que cada mes el depósito de combustible te dura menos y que te gastas más en repostar es una clara evidencia de que están funcionando mal, ya que no están optimizando el proceso de combustión.
- Fugas de aceite. Si no se ha cerrado bien la culata o sufre desgaste esto produce derramamiento de aceite sobre ellas, lo que afecta a su rendimiento
- Luz de advertencia en el tablero. En el momento que se encienda el testigo de revisar el motor, puede ser indicativo de fallos en esas piezas.
- Muchos kilómetros recorridos. Hay que estar siempre atentos a la vida útil de estas piezas, ya que suele estar relacionada con el kilometraje recorrido. Por lo general, tienes que mantener revisiones más periódicas y garantizar un mantenimiento más regular una vez lleve el coche entre 30.000 y 100.000 kilómetros recorridos.
Si tienes fallos en estas piezas y necesitas ayuda de expertos, no dudes en acudir a nuestros talleres. Recibirás los mejores servicios: mantenimiento, reparación de averías y sustitución del vehículo.